-- Una descripción de su actualidad --
¿Qué? Ah, no. Stella ya no habita Yggdrasil. Tuvo que marcharse por problemas mayores junto a Arlkreg y a Koemi. ¿Quieres saber más sobre qué vivió esta extraña muchacha en esas tierras inhóspitas y desconocidas...? Pregúntala.
-- Objetos valiosos --
A lo largo de su estadía en Yggdrasil, Stella fue recolectando una serie de objetos cuyo valor sentimental es de tal calibre que los ha ido guardando y, lo que es más importante, recordando, con esmero. Todos estos objetos se le han sido otorgados por personas cercanas a ella o que veía en el día a día. Los objetos aquí expuestos jamás serán olvidados por ella así como el significado de cada uno, hecho que resulta extraordinario si se tiene en cuenta la nefasta condición que a Stella le toca vivir con su capacidad memorial.
Escama blanca de Dragón.
Un joven medio-dragón se la otorgó como regalo por haberle ayudado. Se trata de un objeto de gran valía en el ámbito de la tesorería, no obstante Stella jamás se dignó a venderlo. Es una escama muy grande en la que ella se puede ver reflejada como en un espejo, y ver quién es.
"Nana". La bola de hielo.
Una reina del hielo, tan fría por fuera como cálida por dentro, le regaló este enigmático objeto a Stella en un día nevado. Esta bola de hielo brilla con un resplandor propio, ya que en su interior guarda una magia insólita y desconocida para el arma viviente. Stella la llama "Nana", ya que dentro de esta, según ella, habita su hermana perdida llamada Nana. Habla con esta bola y mantiene conversación. Toda aparente alucinación es producto de la magia que esta bola helada guarda en su interior.
"Portal de Vuelta".
El Portal de Vuelta no es exactamente un objeto, sino más bien, una cualidad íntegra en Stella que se le fue regalada como cualquier otro objeto en su momento. Una dragona de verdes cabelleras le otorgó a Stella el don de transportarse al Retiro del Descanso Eterno siempre que ella quisiera. En la Gran Guerra, Stella estuvo a punto de utilizarlo para esconder en esas tierras sacras a sus seres queridos de todo mal que los demonios profirieran, pero no hubo ocasión para ello.
Arco de madera de Jaya.
Jaya es una reconocida artesana que elabora piezas inigualables de todo tipo, hechas con madera. Vive en los bosques próximos a Astoria, la capital de Yggdrasil. Además, ayuda a la Resistencia otorgándoles objetos varios que se les sean encargados. Stella la ayudó con un problema en la zona del bosque donde vivía y, como regalo, obtuvo el arma viviente este arco de madera, el cual es una réplica casi perfecta del propio arco de Jaya. Al tocar este arco, a Stella le vinieron... recuerdos.
"Emi". La sirenita.
Una hermosa mujer que con el mar era uno llevó un día a Stella a las profundidades del océano. Allí, entre todas las preciosas criaturas marinas, hallaron y no de casualidad, un barco que tiempo atrás se hundió y que con certeza inmensas reliquias guardaba. Entre esas reliquias, la mujer del mar le mostró algo a Stella; una bonita muñeca de sirena. Resultó ser un bello regalo para la de cabellos azabache, quien recuerda esa vivencia como una de las más felices de toda su vida. A la sirenita de trapo le puso por nombre "Emi", en honor a esa querida mujer del mar. A día de hoy, Stella mima y abraza a Emi como si fuese una más, como si fuese una persona en carne y hueso que tanto ama. Es una gran compañía.
Collar de ostra.
Obsequio de aquella misma mujer del mar que le regaló a Emi. Pero esta ostra convertida en collar guarda algo bastante importante en su interior, algo que a Stella le hará recordar a ese hombre que supone su padre, esté él o no con ella en esos momentos: una perla. Sí, una perla. La mujer del mar, como si ella se tratara de una madre para Stella, le dijo: "Aunque no lo veas, aunque no parezca estar aquí... Él, en realidad, siempre estará contigo. Da igual que en la realidad veas algo diferente... Él está ahí aunque no lo veas".